El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, observa motivos políticos detrás de los bloqueos en Yapacaní, Santa Cruz; el Chapare en Cochabamba; y Rurrenabaque en Beni, ya que la estatal YPFB despacha diariamente 14 millones de litros de combustibles, entre gasolina y diésel.
“A nivel nacional, diariamente se envían 7 millones de litros de gasolina y un volumen similar de diésel. El abastecimiento es normal; por lo tanto, los bloqueos por una supuesta falta de combustible no se justifican”, afirmó la autoridad al condenar las acciones políticas que “intentan confundir a la población, desestabilizar a la sociedad, al Gobierno y al sector productivo”.
En los días de carnaval, se incrementaron los volúmenes de gasolina para su comercialización. Por ejemplo, en Cochabamba, la demanda es de aproximadamente 1 millón de litros y se añadieron 300 mil litros adicionales. En La Paz, el consumo normal es de 2 millones de litros y se sumaron entre 300 mil y 400 mil litros. En Santa Cruz, la demanda es de 2.1 millones de litros y se añadieron hasta 500 mil litros de gasolina.
En el Chapare manifiestan que no hay combustibles, a pesar de los despachos continuos de diésel y gasolina realizados por YPFB a los tanques de Puerto Villarroel. Si existiera algún desfase debido a los bloqueos de dos semanas protagonizados por algunos pobladores de esa zona, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH)verificará la existencia de combustibles en todas las estaciones de servicio de la zona.
Molina también se refirió a transportistas que bloquearon la carretera La Paz y Trinidad, impidiendo el transporte de carros cisternas que abastecen de combustible a las estaciones de servicio de Rurrenabaque, San Buenaventura y otras poblaciones. YPFB llevó alrededor de 206 mil litros para esa región y en este momento existe un total de 48.000 litros de gasolina listos que no pueden ser descargados.
Los bloqueos perjudican y dejan una serie de servicios sin atención, causando un daño económico a los sectores productivos que no pueden sacar su producción. Además, afectan el normal abastecimiento de diésel y gasolina en las zonas obstruidas, expresó.
Respecto al desvío de combustibles y la reventa a vehículos indocumentados, Molina advirtió que son actividades ilícitas y están penadas por ley. La ANH, en coordinación con la Aduana Nacional de Bolivia (ANB), las Fuerzas Armadas y la Policía boliviana, tiene a su cargo el control de estos ilícitos, en el marco de lo establecido por los decretos 4910 y 4911.