ABOGADO QUE FUE ASESINADO EN GUAYARAMERÍN Y AÚN SIN RESPONSABLES

Sep 25, 2025

El violento crimen de Limbert Cruz Bazán conmociona a Beni y Santa Cruz; las investigaciones avanzan lentamente, mientras familiares, colegas y vecinos reclaman justicia y esclarecimiento del caso.

La ciudad fronteriza de Guayaramerín, en Beni, continúa marcada por la incertidumbre y el dolor tras el asesinato del abogado Limbert Cruz Bazán, ocurrido el pasado 22 de septiembre en inmediaciones del barrio Reyes Magos. Dos hombres en motocicleta lo interceptaron cuando regresaba a su vivienda junto a su familia. Le dispararon en varias ocasiones y huyeron, dejando tras de sí un escenario de horror que aún no encuentra respuestas judiciales.

La noticia, que se propagó rápidamente por la región y llegó también a Santa Cruz, donde nació la víctima, estremeció a colegas y vecinos. Cruz, de 39 años, había construido una vida en Beni luego de graduarse como abogado en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Estaba casado con una médica y era padre de cuatro hijos pequeños. Hoy, su familia enfrenta la orfandad y exige justicia.

INVESTIGACIÓN POLICIAL EN MARCHA

La Brigada de Homicidios de la FELCC se movilizó de inmediato, revisando cámaras de seguridad, recogiendo testimonios y siguiendo la pista de la motocicleta utilizada por los agresores. Entre los elementos incautados están un DVR y dispositivos electrónicos de la víctima y de su esposa, que podrían aportar datos clave.

El fiscal departamental de Beni, Alexander Mendoza, informó que el abogado murió a causa de varios impactos de bala de un arma calibre 38. Confirmó además que el proceso investigativo se mantiene abierto y que hasta ahora no existe una hipótesis clara sobre los móviles del crimen.

ESPECULACIONES Y DESCARTES

En los primeros días circularon versiones que vinculaban al abogado con el caso de Claudia Alquiza Moroña, comerciante secuestrada el 6 de septiembre en Guayaramerín y cuyo paradero aún es desconocido. Sin embargo, la Policía negó cualquier relación entre ambos hechos.

“El abogado no era representante legal de la comerciante desaparecida. No existe conexión entre los dos casos”, precisó el coronel Reinaldo Quisbert Rondón, jefe de la Policía fronteriza.

Por el secuestro de Alquiza, la Policía detuvo a cuatro ciudadanos brasileños, aunque la investigación sigue abierta. La coincidencia temporal entre ambos sucesos mantiene en alerta a la población, temerosa de que la violencia esté estrechamente ligada al crimen organizado en la zona.

Los restos de Limbert Cruz fueron trasladados a Cotoca, Santa Cruz, donde familiares, amigos y vecinos lo despidieron entre lágrimas y oraciones. “Era un hombre trabajador y dedicado a su familia”, repitieron quienes lo conocieron, incapaces de comprender la brutalidad del ataque.

Mientras tanto, en Guayaramerín, la comunidad que lo acogió y vio crecer su carrera profesional permanece conmocionada. El vacío que dejó en su familia y en su entorno es profundo, y la exigencia de justicia crece con el paso de los días.

A más de una semana del crimen, no existen responsables identificados ni detenidos. La presión social y el pedido de resultados por parte de familiares y vecinos aumentan sobre las autoridades.