Protagonistas de una rivalidad centenaria y cargada de cruces históricos, Boca Juniors y River Plate animarán este sábado otro episodio del Superclásico del fútbol argentino en La Bombonera, en la decimoquinta fecha de la liga profesional.
Boca, el local, viene de perder un clásico contra Racing (2-1) que volvió a dejarlo lejos de los primeros puestos, inmerso en una campaña irregular, en la que el entrenador Diego Martínez se ha quedado con poco crédito, por lo que un triunfo puede hacerle recuperar apoyo, pero una caída en La Bombonera tendría un costo muy duro para su continuidad.
El equipo azul y oro se muestra muy fuerte en su estadio, donde ganó 13 de sus últimos 17 partidos, pero disminuye notoriamente su juego fuera de casa, con tres meses sin victorias como visitante (cuatro empates y cuatro derrotas) en las últimas salidas de su casa.
Eliminado prematuramente de la Copa Sudamericana en octavos de final, al Xeneize sólo le quedan por delante la Liga y la Copa Argentina como últimas opciones para festejar y conseguir la clasificación a la próxima Copa Libertadores.
En cambio, River está en los cuartos de final de la Libertadores, liderado por Marcelo Gallardo y con perspectivas de seguir en carrera luego de rescatar un empate 1-1 en la visita a Colo Colo de Chile.
El superclásico encuentra al Millonario medio de una serie copera con expectativas de lograr la clasificación a las semifinales en el desquite que se jugará el martes en el Monumental de Buenos Aires.
Pero, mientras tanto, Gallardo no quiere descuidar el duelo contra el archienemigo, con la certeza de que una victoria a domicilio le puede dar un impulso enorme de cara a la recta final del campeonato.
Muy posiblemente el DT deba hacer cambios para jugar en La Bombonera, ya que Maxi Meza padece una lesión muscular, y también debe evaluar qué otros jugadores debe preservar para el desquite contra Colo Colo, que llegará apenas 72 horas después del superclásico.
El historial global entre Boca y River por la Liga local registra 262 cotejos, con 92 triunfos para los Xeneizes, 86 para los Millonarios y 84 empates. El último choque fue en abril pasado, por los cuartos de final de la Copa de la Liga, con triunfo de los auriazules (3-2) en Córdoba.
El Superclásico se jugará el sábado desde las 15.00 hora boliviana, como eje central de una jornada que arrancará el viernes con Gimnasia-Riestra y Unión-Godoy Cruz, y seguirá después del superclásico en la noche del sábado con Instituto-Barracas, Newell’s-Tigre y Defensa-San Lorenzo.
El domingo jugarán Huracán-Lanús, Independiente-Argentinos, Talleres-Racing, Atlético Tucumán-Belgrano y Platense-Rosario Central, mientras que el lunes completarán Sarmiento-Central Córdoba, Banfield-Independiente Rivadavia y Vélez, el puntero, contra
Vía La Razón