El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, explicó que durante la reunión se establecieron compromisos con países como Brasil y organizaciones como la Unión Europea y Naciones Unidas. Estos actores internacionales ofrecerán asistencia en función de los requerimientos específicos presentados por el Gobierno de Bolivia, que incluyen el envío de aeronaves especializadas, bomberos expertos, y equipamiento técnico.
El Gobierno de Bolivia ha declarado emergencia nacional debido a los graves incendios forestales que afectan a varias regiones del país. La medida busca acelerar la coordinación y los trámites necesarios para recibir apoyo internacional, con el fin de combatir los incendios que ya han devastado miles de hectáreas. En una reunión celebrada este sábado, ministros del Gobierno boliviano se reunieron con representantes de organismos internacionales y países amigos para definir el envío de ayuda técnica y humanitaria.
Coordinación internacional para mitigar el fuego
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, explicó que durante la reunión se establecieron compromisos con países como Brasil y organizaciones como la Unión Europea y Naciones Unidas. Estos actores internacionales ofrecerán asistencia en función de los requerimientos específicos presentados por el Gobierno de Bolivia, que incluyen el envío de aeronaves especializadas, bomberos expertos, y equipamiento técnico. Además, se brindará ayuda humanitaria para las poblaciones afectadas.
“El apoyo se irá implementando de forma paulatina, tras la consulta de cada país con sus gobiernos. Esto nos permitirá agilizar la respuesta ante la magnitud de los incendios”, afirmó Novillo. La declaratoria de emergencia nacional busca precisamente facilitar una dinámica más rápida y eficiente para gestionar esta cooperación internacional.
Focos de calor y áreas afectadas
De acuerdo con el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (SATIF), hasta el inicio de septiembre se han registrado más de 50.000 focos de calor en todo el territorio nacional, una cifra alarmante que supera en un 20% los reportes del año anterior. Los departamentos más afectados son Santa Cruz y Beni, con más de 1.1 millones de hectáreas devastadas por el fuego. Estas regiones han declarado estados de emergencia y desastre, respectivamente, y son las que más atención requieren.
En Santa Cruz, los incendios han causado graves daños en la región de la Chiquitanía, que ha perdido más de 600.000 hectáreas de bosque. La zona enfrenta una situación crítica similar a la vivida en 2019, cuando se produjeron incendios de gran magnitud. Por su parte, Beni ha visto arrasadas más de 500.000 hectáreas, afectando tanto a la biodiversidad como a las comunidades rurales.
Apoyo humanitario y atención a bomberos
La emergencia no solo se centra en la extinción del fuego, sino también en la atención a las personas y los equipos de bomberos que luchan contra los incendios. Novillo aseguró que el Gobierno ha desplegado un esfuerzo interministerial, en coordinación con las gobernaciones y municipios, para garantizar el apoyo en salud y asistencia humanitaria. Se estima que más de 20.000 familias han sido afectadas por los incendios, muchas de las cuales han perdido sus medios de subsistencia.
Además, el ministro destacó la importancia de brindar soporte a los bomberos que trabajan en condiciones extremas para controlar los incendios. Con la ayuda internacional se espera mejorar la logística y dotar de mejores equipos a estos equipos de emergencia.
La declaratoria de emergencia nacional en Bolivia no solo busca mitigar los incendios forestales, sino también proteger a las comunidades afectadas y coordinar de manera efectiva con la cooperación internacional. Con el apoyo de países amigos y organismos multilaterales, el Gobierno confía en poder enfrentar con mayor rapidez y eficacia una de las crisis ambientales más graves que ha sufrido el país en los últimos años.