Ministro de Desarrollo Productivo, Yamil Flores, afirmó que los sectores ganadero e industrial no han cumplido con los compromisos de reducir los precios en el mercado interno, pese a más de 70 días de la medida.
El Gobierno nacional ratificó la prohibición de exportar carne de res, argumentando que los sectores ganadero e industrial no han cumplido con los compromisos asumidos para reducir los precios en el mercado interno.
El ministro de Desarrollo Productivo, Yamil Flores, explicó que no es posible levantar el veto mientras persistan las afectaciones al ganado y no exista una evaluación clara de su impacto.
«No podemos abrir las exportaciones cuando aún estamos en una época de afectaciones al ganado y cuando los compromisos de bajar los precios no se han cumplido», sostuvo.
Ganaderos exigen reapertura
A más de 70 días de la medida, los ganaderos, productores de leche y otros sectores reclaman la reapertura de las exportaciones.
Sin embargo, el Ejecutivo insiste en que los precios no solo no han bajado, sino que han aumentado.
«No ha bajado la carne, más bien se ha incrementado. Los acuerdos establecían una reducción con la llegada de las lluvias, pero eso no ocurrió. Solo hubo una baja de dos o tres bolivianos», detalló Flores.
Precios «por los cielos”
En los mercados y carnicerías, el kilogramo de pulpa de res ronda los 64 bolivianos, mientras que la carne molida alcanza los 50 bolivianos, generando malestar entre los consumidores.
Flores no descartó una futura reapertura, pero la condicionó a una baja sostenida de precios.
«Las puertas están abiertas para negociar, pero no podemos ser irresponsables y reabrir exportaciones en un contexto de escasez y alza de precios», afirmó.
Mientras tanto, el sector ganadero insiste en que la prohibición afecta su economía, y el Gobierno mantiene su postura: sin reducción de precios, no habrá luz verde para exportar.