LOS INGLESES PASAN A LAS SEMIFINALES DE LA EUROCOPA

Jul 6, 2024

Inglaterra se clasifica después de que el jugador del Arsenal neutralice el gol de Embolo y de que, tras haber fallado el suyo en la final de 2021, contribuya a una tanda de penaltis inmaculada

Tomada de Marca.es

Pickford paró el penal de Akanji e Inglaterra metió los cinco para plantarse en semifinales. Otra que tal, la selección de Southgate, que sólo ha ganado en los 90 minutos uno de los cinco partidos que ha jugado. Tanto da, el próximo miércoles estará en Dortmund a mayor gloria de Saka, que rescató el empate después de que marcara Embolo y que tuvo los arrestos para dirigirse otra vez al que para él fue punto fatídico en la última Eurocopa, masacrado por miserables después de fallar el suyo. El muchacho del Arsenal estaba por la labor de firmar una victoria laboriosa después de que su país hubiera apostado por el laborismo. Cosas que pasan.

El planeta fútbol agradeció que Orsato decidiera no añadir un solo segundo a la infame primera parte. Allí no había sucedido prácticamente nada. Y el prácticamente se utiliza porque, justo antes de que el italiano utilizara el silbato, una posesión eterna e insulsa de Inglaterra había terminado con Saka percutiendo por banda para que Aebischer se la jugara empujándolo siquiera de forma leve dentro del área, en una de esas acciones que la Eurocopa se fuma y con las que en campeonatos domésticos andaríamos entretenidos un par de fechas. Se consigna el lance, además, porque dio la sensación ahí de que tan aburridas eran las maneras de la tropa de Southgate que terminaban aburriendo incluso al rival.

Y es que hay algo plomizo, indescifrable, en una selección exuberante por lo individual y extremadamente torpe por lo colectivo, pero que en todo caso neutraliza al rival para que resulte como mínimo tan plúmbeo. La clase media continental ha ido desfilando, Serbia, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia y Suiza en ese orden, para que Inglaterra se plante otra vez en la penúltima ronda del torneo que nunca ha ganado y que vaya usted a saber si esta vez merece ganar, pero que en todo caso tiene ahí a tiro.

Para muestra, otro botón. Sobre la media hora se forzaba un córner en la portería de Sommer y la sucesión de toques cortos permitía sospechar que había pizarra ahí… hasta que la jugada acabó en las manos de Pickford. No existían ideas, al menos buenas, más allá de que el personal pueda entretenerse en disquisiciones tácticas a partir de que Foden había centrado esta vez su posición, lo que por otra parte obligaba a que Bellingham partiera desde la izquierda. No parece fácil, la verdad, complementar a estos dos. Suiza también permitía el debate con la doble posición del citado Aebischer, carrilero izquierdo sin pelota, metiéndose hacia dentro para colaborar en la construcción con ella. Palabras vanas, porque el fútbol brillaba por su ausencia. Kane y Embolo pasaban inadvertidos.

El ariete helvético fue después el primero en probar suerte, con lo que al menos fue un disparo a las manos de Pickford, aunque la reanudación había resultado aparente desde el punto de vista inglés. Aquello volvió enseguida a su ser y sobre la hora fue Yakin quien movió su árbol con un doble cambio, bueno es Southgate para tomar él la iniciativa. Y resulta que Suiza mejoró, con Ndoye adelantado, para que, sin hacer tampoco alardes, un servicio del citado desde la derecha fuera desviado por Stones justo hacia donde lo esperaba un Embolo que había comido la tostada a Walker. Inglaterra estaba por detrás.

Y al bueno de Gareth no le quedó otra que inmutarse. A la fuerza ahorcan, hizo un triple cambio del tirón sin implicar en el mismo a sus futbolistas de arriba. Y cualquiera sabe si hubo relación directa, porque los nuevos no habían tenido tiempo y porque Saka se lo guisó y se lo comió, el caso es que el empate llegó inmediatamente para dar paso a un tramo en el que cada cual se preocupaba mucho más de no dársela al rival que de dársela en ventaja al compañero. Después la prórroga se jugó al trote, más allá de que en la primera parte Sommer volara para sacar la de Rice y de que en la segunda el eterno Shaqiri estrellara un córner directo en la cruceta. Por fin, la tanda. Sonríe Southgate, mientras acaricia un gato…