Hay sectores de la oposición y analistas que tratan de posicionar en el imaginario social que en Bolivia se vive una situación parecida al período 1981-1985.
En Bolivia las “variaciones de los agregados monetarios (circulación de dinero en la economía) van en consonancia con el crecimiento de la actividad económica”, como resultado del modelo que logró estabilidad de precios, crecimiento, disminución de la pobreza y otros indicadores positivos, aseguró el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
Un cuadro expuesto por Montenegro muestra el comportamiento de esta variación desde 1991 hasta 2023, en respuesta a las “sospechas” expresadas por el economista Jaime Dunn en la red Erbol sobre la emisión de dinero.
“Mostramos que las variaciones de los agregados monetarios van en consonancia con el crecimiento de la actividad económica”, aseguró y recordó que “entre abril del 1999 y julio de 2007 hubo incrementos sustanciales importantes de los agregados monetarios” que tuvieron que ser encarados en ese momento por Arce, en su condición de ministro de Economía.
Bolivia cerró el 2023 con un crecimiento económico del 3,1% por el impulso de factores como la demanda interna, uno de los pilares del modelo económico; en tanto la inflación a mayo llegó a 1,95%, una de las más bajas de la región en medio de un contexto externo adverso.
A pesar de los positivos indicadores económicos, hay sectores de la oposición y analistas que tratan de posicionar en el imaginario social que en Bolivia se vive una situación parecida al período 1981-1985, donde hubo un decrecimiento e inflación que superó los 8.000%, afirmó en una conferencia de prensa.
Entre otros indicadores positivos alcanzados en este período están el haber bajado la tasa de desocupación a 3,9%, a 36,4% la pobreza moderada y a 11,9% la pobreza extrema, en tanto de 0,45 a 0,43 el índice de desigualdad.
“La situación que vivimos es de estabilidad de precios, crecimiento de la economía, reducción de la desigualdad, disminución de la pobreza y estabilidad de precios, con una acción decidida del Gobierno Nacional a ir controlando ciertos precios que a veces, por efectos especulativos o porque en las regiones están más caros, incrementan”, aseguró.
Control en fronteras y en los centros de abasto, y ferias del productor al consumidor están entre las medidas dispuestas para combatir el agio y la especulación de algunos productos como el arroz, tomate y la cebolla. El Gobierno atribuyó el alza de precios al contrabando a la inversa, a factores climáticos y a la inflación importada.
El precio del tomate y la cebolla disminuyeron sustancialmente, y están controlados.
Vía Ahora el Pueblo