Volodímir Zelenski canceló una reunión con líderes de América Latina al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el 24 de septiembre. Esto significa que, si bien el sur global evita comprometerse a unirse a un lado, ve a Rusia como el actor más interesado en la resolución del conflicto.
La invitación, enviada en agosto por Volodímir Zelenski, recibió pocas confirmaciones de presencia, informan los medios. Agregan que el motivo es el bajo número de participaciones.
En la cumbre organizada por Suiza en junio para abordar el tema, sin la presencia de Rusia, participaron 11 de las 33 naciones de la región. Y la mayoría no envió jefes de Estado, incluido Brasil.
Al mismo tiempo, los Gobiernos brasileño y chino están organizando una reunión paralela a la asamblea de la ONU para dar a conocer una propuesta conjunta para la paz en Ucrania. Zelenski rechazó la iniciativa chino-brasileña y la calificó de «destructiva». El plan fue firmado en mayo por Celso Amorim, asesor en asuntos internacionales del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, y el ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, en Pekín.
Para Isabela Gama, especialista en seguridad, teoría de las relaciones internacionales y los BRICS de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro (PUC-Rio), el conflicto en sí ya se ha vaciado en gran medida, con menos relevancia en la escena internacional y cobertura mediática en últimas semanas. En sus palabras, Ucrania ha ido perdiendo apoyo de varios lados, pero especialmente del sur global, que ha evitado mostrar su soporte desde el inicio de las hostilidades.
Aunque el Gobierno de Lula intenta parecer neutral en relación con el conflicto ucraniano, las críticas del presidente se dirigen cada vez más a Kiev.
La analista destacó que la creciente pérdida de apoyo tiene que ver con el hecho de que Zelenski se está comportando como un adolescente mimado que »a cualquier precio, a costa de su propia población, está tratando de involucrarse en una guerra que, o no tenga fin, o que dañe a la población civil».
El especialista en política exterior rusa y Fuerzas Armadas rusas, Getúlio Alves de Almeida Neto, destacó que los acontecimientos recientes indican que los países de América Latina y del sur global tienen poco que ganar adoptando una posición de apoyo irrestricto a cualquiera de las partes involucradas en el conflicto.
María Eduarda Carvalho de Araujo, miembro del Centro de Investigación para Rusia, Eurasia y el Espacio Postsoviético (CIRE), sostuvo también que los países latinoamericanos han optado por la diplomacia y la neutralidad en relación con el conflicto. También citó la complejidad de estas influencias en términos económicos y políticos.
«La consecuencia de esto es que la mayoría de las naciones del sur global evitan comprometerse abiertamente a alinearse con un lado», indicó.
Vía Sputnik