En el Día Mundial contra el Cáncer de Cuello Uterino, el Ministerio de Salud y Deportes recomendó la vacunación contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) como la mejor medida para prevenir la enfermedad. La vacuna es gratuita para las niñas a partir de los 10 años.
“La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, la cual está disponible de manera gratuita en Bolivia, es una vacuna que contiene las cepas más frecuentes y más graves que pueden ocasionar el cáncer de cuello uterino. Está disponible en todos los establecimientos de salud de primer nivel de manera gratuita, en el marco del SUS, y está dirigida a niñas de 10 años”, informó el director general de Redes de Servicios de Salud, Yesid Humacayo.
Cada año, el 26 de marzo se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Cuello Uterino, con el objetivo de fomentar la prevención para disminuir el número de muertes evitables de las mujeres por este tipo de cáncer.
El cáncer de cuello uterino puede prevenirse con la vacuna y tratarse a tiempo, acudiendo a los controles médicos de manera oportuna, realizándose exámenes de tamizaje y accediendo a los tratamientos según las indicaciones de los especialistas.
En Bolivia, de acuerdo con las leyes N° 252 y N° 798, se otorga un día de tolerancia a todas las trabajadoras mayores de 18 años y a los trabajadores mayores de 40 años que desarrollan sus actividades con funciones permanentes o temporales en instituciones públicas, privadas o dependientes de cualquier tipo de empleador, para someterse a exámenes médicos de Papanicolaou, mamografías, exámenes prostáticos y de colon.
La Organización Panamericana de la Salud lanzó la Estrategia Mundial para la Eliminación del Cáncer Cervicouterino el 17 de noviembre de 2020, que establece un camino claro para eliminar la enfermedad mediante la vacunación, la detección y el tratamiento.
La estrategia establece tres objetivos claros que deben cumplirse hasta el 2030 para encaminar a los países hacia la eliminación: el 90% de las niñas deben ser vacunadas contra el VPH a los 15 años; el 70% de las mujeres deben someterse a una prueba de alto rendimiento a los 35 años y nuevamente a los 45; y el 90% de las mujeres con enfermedad cervical deben recibir tratamiento.
Las mujeres deben realizarse el test de VPH como prueba de tamizaje, ya que es considerado la infección de transmisión sexual que tiene más relación con la aparición del cáncer de cuello uterino, donde esté disponible.