En un acto cargado de simbolismo y tradición, el presidente Luis Arce encabezó una ofrenda a la Pachamama en la Casa Grande del Pueblo este jueves, pidiendo salud y prosperidad para el pueblo boliviano en el inicio de un año histórico: el Bicentenario de la fundación de Bolivia.
“Somos un pueblo que, a lo largo de dos siglos, salió siempre adelante ante los grandes obstáculos y adversidades que le impuso la historia, y estamos seguros de que lo seguiremos haciendo con unidad y firmeza”, afirmó el mandatario, acompañado por el vicepresidente David Choquehuanca, ministros de Estado y representantes de organizaciones sociales.
Un gesto de gratitud y esperanza
La ceremonia, realizada en el balcón de la Casa Grande del Pueblo, incluyó una ofrenda ancestral a la Madre Tierra, en la que se agradecieron las bendiciones recibidas y se solicitó fuerza para enfrentar los desafíos del futuro. El presidente compartió el momento en sus redes sociales, destacando la importancia de las tradiciones en la identidad boliviana:
“En el inicio del Bicentenario de nuestra amada Bolivia, con mucha fe en nuestras tradiciones, realizamos una significativa ofrenda ancestral para agradecer las bendiciones de nuestra Pachamama y pedirle salud y prosperidad para el pueblo boliviano”, escribió.
Un año histórico para Bolivia
El 2025 marca un hito en la historia del país, que celebrará el 6 de agosto los 200 años de su fundación. El acto fundacional tuvo lugar en la Casa de la Libertad, en Sucre, y este año se conmemorará con actividades especiales y la entrega de obras emblemáticas en diferentes regiones del país.
El Bicentenario es visto como una oportunidad para reflexionar sobre los logros y desafíos del país, así como para fortalecer la unidad nacional en un contexto de adversidades económicas y sociales.
Compromiso con las tradiciones
La ofrenda a la Pachamama refleja el compromiso del gobierno con las tradiciones y cosmovisión andina, que son parte esencial de la identidad cultural boliviana. Este acto simbólico reafirma la importancia de las raíces ancestrales en la construcción de un futuro de prosperidad y unidad para el país.
Con el inicio de este año especial, las autoridades han llamado a la población a trabajar en conjunto para superar los desafíos y construir una Bolivia más fuerte y unida en el marco del Bicentenario.