El Gobierno boliviano, a través del secretario General de la Vicepresidencia, Juan Carlos Alurralde, pidió este lunes al Relator Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Javier Palummo, realizar una investigación forense para identificar a los responsables de los incendios forestales que devastaron más de 9,8 millones de hectáreas este año.
La solicitud se hizo durante el Diálogo Abierto sobre Prevención de Incendios Forestales, realizado en la Cancillería. Alurralde enfatizó que es esencial determinar científicamente a los culpables y establecer sanciones correspondientes para evitar futuras tragedias ambientales.
Impacto de los incendios en cifras
Francisco Xavier Mena, representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, confirmó que en 2024 Bolivia alcanzó un récord de áreas afectadas por incendios.
• Superficie quemada: Más de 9,8 millones de hectáreas.
o Bosques: 61% de la superficie afectada.
o Pastizales: 39%.
• Zonas más afectadas: Los departamentos de Santa Cruz y Beni concentraron el 96% de los focos de calor.
• Daño a ecosistemas clave: El Bosque Seco Chiquitano sufrió una pérdida significativa, representando el 61% del total afectado.
Además de la pérdida ambiental, las comunidades indígenas, particularmente los chiquitanos y ayoreos, enfrentaron desplazamientos, falta de agua y pérdida de medios de vida.
Acciones de la Relatoría y respuesta gubernamental
La visita de Palummo tiene como objetivo evaluar los impactos de los incendios en derechos fundamentales y la biodiversidad. Durante su estadía:
• Este martes se reunirá con organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales en Santa Cruz.
• El miércoles visitará San Ignacio y zonas afectadas para dialogar con líderes indígenas y comunidades locales.
Alurralde destacó que Bolivia busca cambiar el modelo de explotación irracional por prácticas sostenibles que reconozcan la interdependencia entre el bienestar humano y el medio ambiente.
“La Pachamama no es un recurso, es un ser vivo que nos alimenta. Al dañarla, nos dañamos nosotros mismos. Cuidarla es un deber, no una opción”, afirmó.
El Gobierno también solicitó a la comunidad internacional apoyo financiero climático, señalando que las comunidades indígenas son guardianes de los bosques y necesitan recursos como un acto de justicia, no como una limosna.
Informe final
Tras la visita, la Relatoría de REDESCA emitirá un informe con conclusiones y recomendaciones para Bolivia, buscando fortalecer las políticas de prevención y respuesta ante incendios en el contexto de la crisis climática global.