Por: Marco Antonio Santivañez Soria
Periodista
No queremos ser los odiados de las encuestadoras, pero si estamos analizando que pasan con las encuestas y sus operadores (políticos disfrazados) en Bolivia.
EL CUENTO DE NUNCA ACABAR
Bolivia tiene una relación tóxica con sus encuestadoras. Como ese novio que siempre te falla, pero al que inexplicablemente le das otra oportunidad, los bolivianos seguimos consultando sondeos electorales a pesar de su pésimo historial.
¿Por qué insisten en equivocarse? La respuesta es simple: miden solo lo que les conviene.
Desde 2005 hasta hoy, el guion se repite:
Encuestadoras: «¡Esto está reñido!»
Medios: «¡Sorprende empate técnico!»
Realidad: El MAS (o quien lleve su bandera) gana por paliza.
Excusa: «El voto rural nos sorprendió».
¿En serio?, En un país donde el campo decide elecciones desde hace 20 años, ¿Todavía les «sorprende» el voto campesino?
EL MANUAL DEL MAL ENCUESTADOR BOLIVIANO
Regla 1: Encuesta solo en barrios ricos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba. ¿El Chapare? ¿Los Yungas? ¿El Altiplano? ¡Bah, esos no existen!
Regla 2: Si el MAS va primero, reduce sus números un 10%… por si acaso.
Regla 3: A la oposición, dale un empujoncito. Total, ¿quién va a verificar?
Regla 4: Cuando te equivoques (otra vez), di que fue por datos de «última hora y la super movilización del MAS».
LOS GRANDES FIASCOS
2005: «Evo y Tuto están empatados»: ¿Resultado final? Evo gana por 25 puntos.
2019: «Carlos Mesa le pisa los talones a Evo» pero al final día El MAS seguía siendo primera fuerza.
2020: «Arce no llega al 50%», por Dios ¿Qué pasó?, Sacó 55% y se los bailó.
Lo gracioso es que nunca fallan para el mismo lado. Siempre es contra el MAS. Casualidad, ¿no?
2025: LA FARSA CONTINÚA
Ahora que se viene nueva elección, prepárense para:
“El candidato de la izquierda no convence» (pero sacará 40% mínimo).
«El regreso de Tuto Quiroga cambia el tablero» (spoiler: no).
«Chi Hyun Chung sorprende en oriente» (sorprenderá… con su 5%).
“Manfred sigue crenciendo”, (En la zona de Trojes, barrio exclusivo en Cochabamba)
“Samuel es el que lleva la delantera”, (Sólo Marcelo Claure se la cree, porque ya negoció el Litio)
Las encuestadoras ya están calentando motores para su nuevo papel: Generar falsas expectativas y manipular opinión. Porque al final, no son termómetros electorales, sino armas políticas.
¿HAY SOLUCIÓN?
Difícil. Mientras sigan:
Haciendo encuestas desde escritorios en zonas acomodadas
Ignorando a propósito el campo, ciudades intermedias y ciudades capitales fuera del eje.
Sirviendo a intereses de sus dueños …seguirán siendo un chiste nacional.
NO LES CREAS
El boliviano sabio ya aprendió:
Ve las encuestas (por morbo).
Réstale 15 puntos a la oposición.
Súmale 10 al candidato de la izquierda y acertarás.
Porque en este país, las únicas encuestas confiables son las urnas. Y hasta que no entiendan eso, seguiremos burlándonos de sus «proyecciones» fallidas.
¿ALGUNA ENCUESTADORA LEERÁ ESTO Y CAMBIARÁ? JA.
Eso sí que sería la gran sorpresa electoral.