La suspensión de las ventas de gas natural a Argentina no afectará los volúmenes ni impactará en los ingresos proyectados por la exportación del energético. Todo el gas disponible se destinará al mercado brasileño, dirigido a diversos clientes a precios competitivos, según las condiciones de cada cliente y contrato, afirmó el Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Según un reporte de esa cartera de Estado, la suspensión de la compra de gas por parte de Argentina estaba prevista desde hace varios meses. Los suministros de gas natural a Argentina en agosto y septiembre fueron posibles gracias a una adenda, acordada tras una solicitud del gobierno argentino. El contrato original, que obligaba a YPFB a suministrar gas, culminó el 31 de julio.
Esta adenda fue negociada debido a un retraso en las obras de reversión del gasoducto argentino, lo que causó problemas para cubrir la demanda de invierno en ese país, por ello se acordó suministrar gas también durante agosto y septiembre, sin embargo, ya estaba previsto que los envíos finalizarían a fines de este mes.
Aunque el contrato original sigue vigente hasta fin de año, durante el último trimestre Argentina podrá solicitar gas únicamente si Bolivia tiene disponibilidad, ya que no existe una obligación contractual a partir de octubre.
El volumen de gas exportable no se verá afectado por el cese de la demanda argentina y será redirigido al mercado brasileño. El volumen exportable sigue siendo el mismo, ya sea para Argentina o Brasil. En el mercado brasileño cuenta con una variedad de clientes que ofrecen precios más competitivos.
Los niveles alcanzados en 2014-2015 fueron superiores debido al precio internacional del petróleo y los volúmenes exportados en ese periodo. En cambio, ahora, los ingresos de esta gestión serán similares a los del año pasado.
En la actualidad, la producción actual está por encima de los 33 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd). El mercado interno consume entre 13 y 14 millones, lo que deja un saldo exportable de entre 18 y 19 MMmcd.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energía, junto con YPFB, realizó esfuerzos significativos en exploración, con inversiones en las zonas tradicionales y no tradicionales, con las que se espera mantener e incrementar las reservas hidrocarburíferas. Este esfuerzo permitirá detener o reducir la declinación.
El reciente descubrimiento en Mayaya Centro-X1, situado en el departamento de La Paz, el cual podría ponerse en producción en tres o cuatro años, sumará a la producción actual y aumentará los volúmenes exportables hacia 2027 o 2028. Aunque aún no hay una cuantificación exacta de las reservas, se estima que el descubrimiento es comparable a los megacampos de la zona tradicional.
Asimismo, la demanda brasileña por gas boliviano está garantizada, dada la necesidad energética de ese país. En ese sentido, toda la producción que ya no irá a Argentina se destinará a Brasil, donde existe una alta demanda. Además, la estrategia incluye aprovechar los volúmenes excedentes de Argentina para transportarlos a través de nuestros ductos hacia el mercado brasileño.
Vía ABI