Joaquín Velarde, presidente del Comité Cívico Regional, lideró una comitiva que pidió a la Asamblea Legislativa Departamental sesionar en Vaca Díez para destrabar el proceso
Una delegación del Comité Cívico Regional de Guayaramerín, encabezada por su presidente Joaquín Velarde e integrada por representantes de instituciones y organizaciones sociales de esta ciudad fronteriza, se presentó en la Asamblea Legislativa Departamental del Beni (ALD) para exigir celeridad en la aprobación de los Estatutos Autonómicos del departamento, cuyo trámite se encuentra estancado.
La visita, realizada tras una solicitud de audiencia formal concedida para esta fecha, tuvo como objetivo presentar una Resolución conjunta de los entes cívicos de Guayaramerín y Riberalta (provincia Vaca Díez), en la que demandan acciones concretas para destrabar el proceso.
Un reclamo con fundamento legal
Velarde explicó que el documento entregado a los asambleístas solicita acelerar la aprobación de los estatutos, ya revisados y avalados por el Tribunal Constitucional, donde se incluyen ajustes específicos para Vaca Díez. Y realizar sesiones descentralizadas en la provincia (Guayaramerín, Riberalta o Rosario del Yata) para agilizar el proceso.»No podemos permitir que esto se extienda otra gestión más. Es una prioridad para el desarrollo no solo de nuestra provincia, sino de todo el Beni», enfatizó el dirigente.
Durante la audiencia, los asambleístas mostraron disposición al diálogo. «Agradecemos su voluntad y esperamos una respuesta pronta para concretar las sesiones en nuestro territorio», señaló Velarde.
Además, adelantó que, una vez resuelto este tema, avanzarán en el proyecto de Autonomía Regional para Vaca Díez, para lo cual ya han sostenido reuniones con la Gobernación del Beni, parlamentarios y el Viceministerio de Autonomías. «Solo falta coordinar con los alcaldes de Guayaramerín y Riberalta para dar el impulso definitivo», afirmó. Los estatutos autonómicos del Beni fueron observados en gestiones anteriores, pero tras las adecuaciones legales, su aprobación se ha postergado, generando malestar en las provincias.
La movilización que se desarrolló en Guayaramerín refleja la presión ciudadana por resolver este tema, considerado clave para el desarrollo departamental.