La situación en Riberalta es tan grave que el alcalde Ciriaco Rodríguez ha indicado que se está evaluando una declaración oficial de desastre debido a los daños provocados por los incendios
La situación crítica causada por los incendios forestales en Bolivia continúa agravándose, y esta vez el municipio de Riberalta, en el departamento de Beni, ha sido duramente afectado. La intensa humareda provocada por los siniestros ha obligado a las autoridades locales a suspender las clases presenciales durante 48 horas, mientras que la posibilidad de declarar el municipio en estado de desastre está siendo seriamente considerada.
Adán Rivero, director distrital de Educación de Riberalta, confirmó la suspensión temporal de las clases presenciales hasta el jueves. “El profesor recibe la tarea, el padre las lleva y las trae para que revisen los maestros. Es modalidad semipresencial”, explicó Rivero, detallando que los maestros y padres de familia están coordinando el envío y recepción de tareas para minimizar el impacto en el avance académico de los estudiantes.
La situación en Riberalta es tan grave que el alcalde Ciriaco Rodríguez ha indicado que se está evaluando una declaración oficial de desastre debido a los daños provocados por los incendios. “En este momento estamos en emergencia. Pero estamos evaluando para saber si corresponde una declaración de desastre», señaló Rodríguez en declaraciones a los medios.
La humareda ha afectado significativamente la visibilidad en Riberalta, obligando a Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol) a suspender los vuelos en el aeropuerto local.
Un comunicado de Naabol informó que las autorizaciones de despegue y aterrizaje fueron canceladas debido a la visibilidad reducida, la cual se ha reportado en tan solo 1.000 metros, muy por debajo del mínimo requerido de 5.000 metros.
La calidad del aire en otras regiones del país, como Santa Cruz y La Paz, también se ha visto deteriorada en los últimos días debido a los incendios forestales activos, que continúan siendo una amenaza seria. En Riberalta, las operaciones aéreas están en espera de una mejora en las condiciones de visibilidad, con Naabol monitoreando de cerca la situación para garantizar la seguridad de los vuelos.
Mientras tanto, las autoridades locales y nacionales están en alerta, evaluando el impacto y las posibles medidas a tomar para mitigar los efectos de esta emergencia ambiental que sigue afectando a la población y los servicios en la región.
