CUANDO 12 AÑOS NO SON POCOS

Mar 5, 2025

Marco A. Santivañez Soria

Periodista

Hoy no te rendimos homenaje por tu partida, porque nunca te fuiste. Sigues con nosotros, sigues siendo la cabeza de la Revolución Bolivariana y uno de los grandes líderes de la Patria Grande.

Físicamente nos dejaste aquel aciago 12 de marzo de 2013, pero desde aquel 4 de febrero, cuando decidiste poner fin a las políticas neoliberales en Venezuela, iniciaste un camino sin retorno para el futuro de tu país y de toda América.

No se olvida tu lucha, tu encierro, tu victoria democrática y tus ideales, que marcaron, marcan y marcarán los destinos de los pueblos que han sido y siguen siendo oprimidos por el imperialismo, el neocolonialismo y el fascismo. Aún aquellos que te adversaron respetan y se frenan ante el legado que dejaste en esta vida.

Mi Comandante Eterno, nunca usaste las armas contra tu pueblo, nunca invadiste territorio alguno. Siempre diste todo por amor a la Patria Grande. Y, aun así, tus detractores se empeñaron en tildarte de dictador.

No olvido aquella mañana del 3 de diciembre de 2006, cuando cruzamos nuestras primeras palabras en la puerta que da al Balcón del Pueblo. Me diste la bienvenida a tierras venezolanas y me hiciste sentir como un hijo más de Caracas, y no como un foráneo.

Todavía me tiembla la mano al recordar aquel domingo en que me extendiste la tuya para un apretón revolucionario. Hoy te recuerdo con el mismo cariño y amor que tu tierra me brindó durante los tres años que viví en Venezuela. Pero, sobre todo, te recuerdo por tus palabras y tus discursos, en los que pedías la unidad del pueblo americano para evitar el retorno de la derecha fascista, aquella que tanto daño hizo al continente y que hoy intenta resurgir desde el corazón de la América Morena.

Hoy no es un día de tristeza, sino de recuerdo y alegría, para decirte: «Mi Comandante, seguimos aquí, en la lucha revolucionaria, desde nuestra trinchera comunicacional», porque tus palabras y consejos siempre calaron hondo.

Mi Comandante eterno, simplemente: honor y gloria para ti. Los hijos de Túpac Katari, Bartolina Sisa, Guaicaipuro y Simón Bolívar estamos aquí para seguir regando tus ideales y defendiendo la Revolución Bolivariana.

¡La lucha sigue, Chávez vive!